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¿Vemos la realidad? Es comprensible y así lo verifican las investigaciones al respecto, el cerebro, el cual sintetiza toda la información de nuestras percepciones, está en la cavidad craneal a oscuras, encerrado en ella. Todo lo que nosotros vemos y a lo que llamamos realidad es la interpretación y “puesta en escena” de las descargas eléctricas y reacciones bioquímicas producidas en el cerebro a partir de la información que recogen nuestros sentidos.
Consideremos en general a cualquier ser vivo y en particular al ser humano, el cual está tan bien diseñado que la síntesis generada en nuestro cerebro parece ser un espejo de la realidad que nos rodea. Durante la evolución, estos seres cuyos intereses han sido la manutención y procreación, han ido mejorando la captura y la síntesis de la información sensorial para conseguir una mejor adaptabilidad al medio. Pero, ¿Todo lo que nos rodea está de alguna manera enlazado a la manutención de todos los seres y su procreación?
Con el avance tecnológico que se inició en el siglo XX, hemos podido comprobar que existen ciertas radiaciones electromagnéticas (luz) que no podemos ver. El ser humano está, en estos momentos, diseñado para recrear la llamada la luz visible. Otras radiaciones con otras longitudes de onda y frecuencia no son captadas por el ojo humano como por ejemplo la luz ultravioleta, la microondas, rayos x, gamma, etc. Así pues, antes de su descubrimiento, no existían para nosotros, pero si eran una realidad. De modo análogo tenemos ejemplos de sonidos.
Por otro lado, consideremos un aparato tecnológico a modo de ejemplo. Un escáner solo recoge información en dos dimensiones (la hoja del libro que estamos escaneando) y no está diseñado para captar el ancho del libro (tercera dimensión). El ojo humano no está diseñado para ver dimensiones mayores que tres si estas existieran, ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Como ya se ha comentado, la evolución del ser humano, como la de cualquier otro ser, viene dada por la necesidad de supervivencia. Vivimos en el planeta tierra donde la tercera dimensión parece ser la dominante. Y aunque no lo fuese así, para nuestros intereses básicos por los que hemos evolucionado, ha sido suficiente la captación de la tercera dimensión y un pequeño rango de luz de todo el espectro conocido.
El ser humano, hasta hace muy poco, no se había dedicado a observar el resto del universo con el detalle de hoy en día. Por lo que, ¿Tiene las herramientas biológicas necesarias para captar todo lo que hay ahí fuera?, ¿Habrá realidades diferentes, a las observadas en el pequeño planeta tierra, en otras zonas del inmenso universo? Sabemos que la energía y materia oscura están ahí, si no dudamos de las leyes de Newton, y ¿Por qué no las podemos observar?
Consideremos en general a cualquier ser vivo y en particular al ser humano, el cual está tan bien diseñado que la síntesis generada en nuestro cerebro parece ser un espejo de la realidad que nos rodea. Durante la evolución, estos seres cuyos intereses han sido la manutención y procreación, han ido mejorando la captura y la síntesis de la información sensorial para conseguir una mejor adaptabilidad al medio. Pero, ¿Todo lo que nos rodea está de alguna manera enlazado a la manutención de todos los seres y su procreación?
Con el avance tecnológico que se inició en el siglo XX, hemos podido comprobar que existen ciertas radiaciones electromagnéticas (luz) que no podemos ver. El ser humano está, en estos momentos, diseñado para recrear la llamada la luz visible. Otras radiaciones con otras longitudes de onda y frecuencia no son captadas por el ojo humano como por ejemplo la luz ultravioleta, la microondas, rayos x, gamma, etc. Así pues, antes de su descubrimiento, no existían para nosotros, pero si eran una realidad. De modo análogo tenemos ejemplos de sonidos.
Por otro lado, consideremos un aparato tecnológico a modo de ejemplo. Un escáner solo recoge información en dos dimensiones (la hoja del libro que estamos escaneando) y no está diseñado para captar el ancho del libro (tercera dimensión). El ojo humano no está diseñado para ver dimensiones mayores que tres si estas existieran, ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Como ya se ha comentado, la evolución del ser humano, como la de cualquier otro ser, viene dada por la necesidad de supervivencia. Vivimos en el planeta tierra donde la tercera dimensión parece ser la dominante. Y aunque no lo fuese así, para nuestros intereses básicos por los que hemos evolucionado, ha sido suficiente la captación de la tercera dimensión y un pequeño rango de luz de todo el espectro conocido.
El ser humano, hasta hace muy poco, no se había dedicado a observar el resto del universo con el detalle de hoy en día. Por lo que, ¿Tiene las herramientas biológicas necesarias para captar todo lo que hay ahí fuera?, ¿Habrá realidades diferentes, a las observadas en el pequeño planeta tierra, en otras zonas del inmenso universo? Sabemos que la energía y materia oscura están ahí, si no dudamos de las leyes de Newton, y ¿Por qué no las podemos observar?