Filosofía analítica es un término genérico para un estilo de filosofía que comenzó a dominar a los países de lengua inglesa en el siglo XX. En los Estados Unidos, el Reino Unido, Canada, Escandinavia, Australia y Nueva Zelanda, la gran mayoría de los departamentos de filosofía de las universidades se identifican a sí mismos como departamentos “analíticos”.
El término “filosofía analítica” puede referirse a:
Una tradición de hacer filosofía caracterizada por un énfasis en la claridad y la argumentación, comúnmente alcanzadas a través de la lógica formal y el análisis del lenguaje, y por un gran respeto por las ciencias naturales. Algunos desarrollos en la filosofía de inicios del siglo XX, tales como el trabajo de Bertrand Russell y Gottlob Frege, y el positivismo lógico. En este sentido, la filosofía analítica tiene compromisos filosóficos específicos (algunos rechazados por filósofos analíticos contemporáneos), en concreto:
* La visión del positivista que considera que no hay verdades específicamente filosóficas y que el objeto de la filosofía es la clarificación lógica de los pensamientos. (Esto se puede contrastar con el fundacionismo tradicional, derivado de Aristóteles, que mira a la filosofía como un tipo especial de ciencia, la más alta, que investiga las razones fundamentales y los principios de todo. Como resultado, muchos filósofos analíticos han considerado a sus investigaciones como continuas con, o subordinadas a, las de las ciencias naturales.
* La visión de que la aclaración lógica de los pensamientos sólo puede ser alcanzada a través del análisis de la forma lógica de proposiciones filosóficas.[9] (La forma lógica de una proposición es una forma de representarla (normalmente usando la gramática formal y el simbolismo de un sistema lógico) para mostrar su similaridad con todas las otras proposiciones del mismo tipo. Sin embargo, los filósofos analíticos disienten ampliamente sobre cuál es la forma lógica correcta del lenguaje ordinario.
* El rechazo de sistemas filosóficos omniabarcantes en favor de la atención a los detalles, el sentido común y el lenguaje ordinario.
El término “filosofía analítica” puede referirse a:
Una tradición de hacer filosofía caracterizada por un énfasis en la claridad y la argumentación, comúnmente alcanzadas a través de la lógica formal y el análisis del lenguaje, y por un gran respeto por las ciencias naturales. Algunos desarrollos en la filosofía de inicios del siglo XX, tales como el trabajo de Bertrand Russell y Gottlob Frege, y el positivismo lógico. En este sentido, la filosofía analítica tiene compromisos filosóficos específicos (algunos rechazados por filósofos analíticos contemporáneos), en concreto:
* La visión del positivista que considera que no hay verdades específicamente filosóficas y que el objeto de la filosofía es la clarificación lógica de los pensamientos. (Esto se puede contrastar con el fundacionismo tradicional, derivado de Aristóteles, que mira a la filosofía como un tipo especial de ciencia, la más alta, que investiga las razones fundamentales y los principios de todo. Como resultado, muchos filósofos analíticos han considerado a sus investigaciones como continuas con, o subordinadas a, las de las ciencias naturales.
* La visión de que la aclaración lógica de los pensamientos sólo puede ser alcanzada a través del análisis de la forma lógica de proposiciones filosóficas.[9] (La forma lógica de una proposición es una forma de representarla (normalmente usando la gramática formal y el simbolismo de un sistema lógico) para mostrar su similaridad con todas las otras proposiciones del mismo tipo. Sin embargo, los filósofos analíticos disienten ampliamente sobre cuál es la forma lógica correcta del lenguaje ordinario.
* El rechazo de sistemas filosóficos omniabarcantes en favor de la atención a los detalles, el sentido común y el lenguaje ordinario.