Creo que es un error plantear si el relativismo es verdadero o falso, es verdadero en cuanto que para mucha gente lo es y eso le da apariencia de realidad, pero es falso desde el punto de vista de alguien que ve en la vida un sentido muy claro y concreto, sea un sentido espiritual o hedonista, aunque dicho sea de paso no creo que sean excluyentes.
Tenía pendiente una reflexión sobre el relativismo a raíz de varios comentarios de este blog, pues bien, a ello me pongo. No he querido ver lo que dice Platón ni que otras ideas se mueven por ahí, he preferido echar mano de lo que yo entiendo, de lo que a mi me sirve, podrá no ser original, podrá estar equivocado pero es el fruto de mi propia reflexión.
Creo que es un error plantear si el relativismo es verdadero o falso, es verdadero en cuanto que para mucha gente lo es y eso le da apariencia de realidad, pero es falso desde el punto de vista de alguien que ve en la vida un sentido muy claro y concreto, sea un sentido espiritual o hedonista, aunque dicho sea de paso no creo que sean excluyentes. Lo relativo surge ante una dualidad, ante la posibilidad de que una misma cosa pueda ser buena o mala según se mire y por lo tanto se puede decir sobre ello eso de “es relativo”.
Pongamos un ejemplo culinario, una comida puede ser deliciosa, exquisita, transportarte mediante el deleite del paladar a sensaciones muy placenteras, por lo que podemos decir que esa comida es buena, absolutamente buena, sin relativismos. Sin embargo puede suceder que ese manjar sea en realidad un veneno para el cuerpo, entonces sí, entonces surge el relativismo pero solo en apariencia, si para esa persona vivir es importante y valora su vida no querrá acabar con ella con lo cual desaparece la relatividad y esa comida por muy buena que esté es absolutamente mala, porque lo que tiene de bueno es tan ínfimo comparado con perder la vida que no cabe duda, es mala. Si planteamos que alguien prefiere la experiencia culinaria aún a costa de su vida, el absoluto se sigue dando pero en sentido contrario, la comida sería absolutamente buena para él, pero esto es algo que nadie en su sano juicio aceptaría.
Este mismo ejemplo podríamos aplicarlo infinitamente a todo aquello que nos parece relativo y posiblemente veríamos que al final “no todo es relativo” lo que puede suceder es que ignoremos que esa “comida” sea en realidad un veneno.
Mi conclusión final sería que el relativismo existe pero es falso.