(La libertad, extracto de "El Ser que es un Modo de ser")
Al reconocer que la libertad, es el poder decidir sin enajenaciones, dejamos en claro que uno puede hacer, claro está, lo que este dentro de sus márgenes de posibilidades, incluso el asesinar. Pero el humano es un ser ético, responsable en un mundo poblado. Entonces, cada beneficio o perjuicio que se provoque en consecuencia por sus elecciones, el se tendrá que hacerse responsable y no otro.
Distinto es, como sucede en algunos colegios, el pequeño estudiante que es abusado por alguien más grande. Donde el estudiante mayor, le agarra las manos al pequeño, haciéndole que se golpee a sí mismo, en su rostro. Para así preguntarle irónicamente ¿Por qué te golpeas?
Si actuó enajenado de mis actos, no soy libre, pero ¿Soy responsable estando enajenado?
Si vemos con cuidado, nos daríamos cuenta, que quien no es libre, no es responsable de sus actos.
Se cree falsamente, que si no es libre a tiempo completo, es porque no tiene libertad, y por esto niegue los momentos en el que actuó libremente.
Nos gustaría pensar que somos libres cuando hacemos el bien (moralmente), aunque sabemos que en nuestra misma sociedad, se nos exige mostrar, aparentar o engañar para obtener ciertos logros, del cual no queremos responsabilizarnos. Apelando al condicionamiento, determinismos, beneficios que nada tienen que ver con el bien moral.
Si a un vendedor de zapatos, se le consulta si los zapatos de cuero que vende, son de bueno calidad. Y este responde que sí, pero la zapatería de al frente, vende zapatos de mejor calidad y al mismo precio. Perderá su trabajo inmediatamente por su jefe. Por esto mismo se compite radicalmente por una mejor situación económica, como social.
Frente a esto, nos gustaría decir que no somos libres, para no hacernos responsables. Lo que nos resulta, un yugo enorme sobre nuestro ser, del cual nos gustaría deshacernos, y la única alternativa que encontramos para librarnos de nuestras responsabilidades, es dejando de ser quienes somos, por un momento (ante nosotros y ante los demás). Ejemplo: alcohol, drogas, televisión, internet, de compras, etc.
Aunque, desmenuzando mas minuciosamente, nos daremos cuenta que quien actúa de un modo mas consciente, o sabe lo que hace, es “más responsable”, sabiendo mejor las consecuencias del cual deberá responder, o sea más maduro y más responsable que otra persona que tiene menor conocimiento o reducida conciencia.
Por ejemplo: una persona que fue estafada por firmar un cheque con una gran suma de dinero, por una casa que nunca existió ¿Tendrá que hacerse responsable de su error y perder su dinero?, pero ¿Cómo hacerse responsable de un acto cuyas consecuencias eran distintas a las esperadas?
El estafador sabia del engaño y la victima lo ignoraba, por esto el estafador poseía una responsabilidad mucho más relevante. Porque libremente deicidio engañar, sabiendo lo que lograría con tal acción.
Mientras que el estafado poseería menor responsabilidad, ya que su libre decisión era para conseguir una consecuencia que no se dio, debido a la manipulación del estafador. Entonces no actuó con la libertad necesaria, para hacerse responsable, devolviéndosele el dinero y el estafador cumpliendo su castigo.
Similar como cuando se comete un crimen, se debe saber si el culpable actuó con alevosía o no, para verificar el grado de conciencia que tenía para cometer el crimen.
“No se puede pensar la libertad sin la responsabilidad”.
Entonces ¿Mas ignorante, menos responsables?
Las personas más ignorantes que otras, no tienen un permiso que le permita actuar irresponsablemente, sino que tienen menos responsabilidades; debido al tema de libertad y el margen de posibilidades.
Un niño no puede decidir si debe o no ir al colegio, eso lo deciden sus padres. Porque el niño no puede hacerse responsable de sus acciones, y menos de su futuro. Tampoco se trata de verlo con ambigüedad, y decir que los niños no son libres, sino que decir que ellos van desarrollando su libertad.
La ambigüedad a la que me refiero, es sobre aquella mirada antigua de concebir a las ideas como inmóviles, como si fueran un titulo jurídico que se te es otorgado, o incluso, llevándola a una abstracción tan grande que pierde todo contacto con la realidad. Y para que después las mismas personas digan que “la felicidad no existe” “Nadie es libre” “Es imposible ser bueno”, ó, que “la felicidad, la libertad y lo bueno, es satisfacer a todo lo que se me dé la gana”. Sin embargo, esto está algo lejos de la realidad.
La libertad siempre la encontraremos en relación a la responsabilidad, y como no todos se hacen responsables, tienden o son restringidos a la toma de decisiones. Nietzsche le puso demasiado énfasis al tema de “gobernarse a sí mismo”, lo que deja a relucir que quienes no lo hacían, eran gobernados por los demás o su cultura. Y aunque Nietzsche lo lleva a otro ámbito, esto explicaría lo que trato de decir, donde quien no se hace responsable de sus decisiones, otro, pasa a decidir sobre tus posibilidades y del que si se hará responsable.
A mayor responsabilidad, mayor margen de posibilidades y mayor libertad.
De este modo entendemos, la necesidad de educar a nuestros hijos, desarrollar su conciencia, para desarrollar lo que le permitirá conseguir la felicidad, la madurez y la libertad. Hay que respetar su edad, y no dejar que decida sobre lo que no se hará responsable, o que se le obligue a responsabilizarse. Porque todo tiene un proceso, y al no respetarlo, le desarrollara frustraciones que se desarrollaran a futuro e imposibilitaran el desarrollo de lo que le producirá bienestar.
Al hablar de responsabilidad, podemos decir que es recibir lo que uno se merece respecto a las decisiones de sus actos. O sea, esa capacidad de poder reconocer y aceptar las consecuencias de sus actos, ya sea reparando o satisfaciendo por lo daños cometidos, o acogiendo gratamente los logros que ha conseguido.
Entonces una persona que puede reconocer y aceptar las consecuencias de sus actos, es una persona responsable, y el margen de posibilidades es mucho más amplio, para tomas mas decisiones, o sea más libertades. Tal como sucedía con los sabios de las tribus, o los páter familias en tiempos romanos, en el que las decisiones quedaban para aquel que podía hacerse responsable, y los demás quedaban bajo su tutela.
Lamentablemente, no puedo decir lo mismo de algunos políticos quienes tienen un mayor margen de posibilidades para decidir, lo que conlleva a una mayor responsabilidad, ya sea porque no tienen el saber necesario (madurez) para darse cuenta previamente las consecuencias que pueden provocar sus decisiones, para después no reconocer la culpa en caso de perjuicios. Como si se autodeterminaran ignorantes o apelen al no haber tenido el conocimiento necesario al momento de decidir, lo que con una frase simpática finalizan diciendo “De errores se aprende”. Es por esto que al hablar de libertad y responsabilidad, que suenan tan gratificante y esperanzador, se ven desvirtuadas o desvinculadas de la realidad que llevamos.
¿Por qué ignorantes habrían de tomar grandes decisiones que afecta a toda la sociedad, y del cual no se quieren hacer responsables?
Hasta el sabio es ignorante, porque no sabe todo, y lo que le falta saber, es un campo del cual no puede decidir, pero el sabio como Sócrates, no toma decisiones sobre lo que no sabe, porque reconoce su no saber.
Las posibilidades tienen un margen más limitado al ser ignorante, por lo que una persona no puede tomar decisiones de un campo desconocido y después no hacerse responsable porque “supuestamente” no sabía.
Todos estos errores, que hacen inhabitable o inconcreta la idea de libertad (y responsabilidad), es debido a la omisión de nuestra educación. Porque la educación no nos enseña a ser libres, hacernos responsable, y saber decidir del modo más correcto.
“La libertad no es un galardón o un permiso, es un desarrollo de nuestra conciencia, en el cual podemos tomar más decisiones, debido a las responsabilidades que podamos hacernos cargo”.
“Si no te puedes desarrollar no eres libre, si puedes desarrollarte, tu libertad también lo hará, para que puedas crecer cada día más”.
Al reconocer que la libertad, es el poder decidir sin enajenaciones, dejamos en claro que uno puede hacer, claro está, lo que este dentro de sus márgenes de posibilidades, incluso el asesinar. Pero el humano es un ser ético, responsable en un mundo poblado. Entonces, cada beneficio o perjuicio que se provoque en consecuencia por sus elecciones, el se tendrá que hacerse responsable y no otro.
Distinto es, como sucede en algunos colegios, el pequeño estudiante que es abusado por alguien más grande. Donde el estudiante mayor, le agarra las manos al pequeño, haciéndole que se golpee a sí mismo, en su rostro. Para así preguntarle irónicamente ¿Por qué te golpeas?
Si actuó enajenado de mis actos, no soy libre, pero ¿Soy responsable estando enajenado?
Si vemos con cuidado, nos daríamos cuenta, que quien no es libre, no es responsable de sus actos.
Se cree falsamente, que si no es libre a tiempo completo, es porque no tiene libertad, y por esto niegue los momentos en el que actuó libremente.
Nos gustaría pensar que somos libres cuando hacemos el bien (moralmente), aunque sabemos que en nuestra misma sociedad, se nos exige mostrar, aparentar o engañar para obtener ciertos logros, del cual no queremos responsabilizarnos. Apelando al condicionamiento, determinismos, beneficios que nada tienen que ver con el bien moral.
Si a un vendedor de zapatos, se le consulta si los zapatos de cuero que vende, son de bueno calidad. Y este responde que sí, pero la zapatería de al frente, vende zapatos de mejor calidad y al mismo precio. Perderá su trabajo inmediatamente por su jefe. Por esto mismo se compite radicalmente por una mejor situación económica, como social.
Frente a esto, nos gustaría decir que no somos libres, para no hacernos responsables. Lo que nos resulta, un yugo enorme sobre nuestro ser, del cual nos gustaría deshacernos, y la única alternativa que encontramos para librarnos de nuestras responsabilidades, es dejando de ser quienes somos, por un momento (ante nosotros y ante los demás). Ejemplo: alcohol, drogas, televisión, internet, de compras, etc.
Aunque, desmenuzando mas minuciosamente, nos daremos cuenta que quien actúa de un modo mas consciente, o sabe lo que hace, es “más responsable”, sabiendo mejor las consecuencias del cual deberá responder, o sea más maduro y más responsable que otra persona que tiene menor conocimiento o reducida conciencia.
Por ejemplo: una persona que fue estafada por firmar un cheque con una gran suma de dinero, por una casa que nunca existió ¿Tendrá que hacerse responsable de su error y perder su dinero?, pero ¿Cómo hacerse responsable de un acto cuyas consecuencias eran distintas a las esperadas?
El estafador sabia del engaño y la victima lo ignoraba, por esto el estafador poseía una responsabilidad mucho más relevante. Porque libremente deicidio engañar, sabiendo lo que lograría con tal acción.
Mientras que el estafado poseería menor responsabilidad, ya que su libre decisión era para conseguir una consecuencia que no se dio, debido a la manipulación del estafador. Entonces no actuó con la libertad necesaria, para hacerse responsable, devolviéndosele el dinero y el estafador cumpliendo su castigo.
Similar como cuando se comete un crimen, se debe saber si el culpable actuó con alevosía o no, para verificar el grado de conciencia que tenía para cometer el crimen.
“No se puede pensar la libertad sin la responsabilidad”.
Entonces ¿Mas ignorante, menos responsables?
Las personas más ignorantes que otras, no tienen un permiso que le permita actuar irresponsablemente, sino que tienen menos responsabilidades; debido al tema de libertad y el margen de posibilidades.
Un niño no puede decidir si debe o no ir al colegio, eso lo deciden sus padres. Porque el niño no puede hacerse responsable de sus acciones, y menos de su futuro. Tampoco se trata de verlo con ambigüedad, y decir que los niños no son libres, sino que decir que ellos van desarrollando su libertad.
La ambigüedad a la que me refiero, es sobre aquella mirada antigua de concebir a las ideas como inmóviles, como si fueran un titulo jurídico que se te es otorgado, o incluso, llevándola a una abstracción tan grande que pierde todo contacto con la realidad. Y para que después las mismas personas digan que “la felicidad no existe” “Nadie es libre” “Es imposible ser bueno”, ó, que “la felicidad, la libertad y lo bueno, es satisfacer a todo lo que se me dé la gana”. Sin embargo, esto está algo lejos de la realidad.
La libertad siempre la encontraremos en relación a la responsabilidad, y como no todos se hacen responsables, tienden o son restringidos a la toma de decisiones. Nietzsche le puso demasiado énfasis al tema de “gobernarse a sí mismo”, lo que deja a relucir que quienes no lo hacían, eran gobernados por los demás o su cultura. Y aunque Nietzsche lo lleva a otro ámbito, esto explicaría lo que trato de decir, donde quien no se hace responsable de sus decisiones, otro, pasa a decidir sobre tus posibilidades y del que si se hará responsable.
A mayor responsabilidad, mayor margen de posibilidades y mayor libertad.
De este modo entendemos, la necesidad de educar a nuestros hijos, desarrollar su conciencia, para desarrollar lo que le permitirá conseguir la felicidad, la madurez y la libertad. Hay que respetar su edad, y no dejar que decida sobre lo que no se hará responsable, o que se le obligue a responsabilizarse. Porque todo tiene un proceso, y al no respetarlo, le desarrollara frustraciones que se desarrollaran a futuro e imposibilitaran el desarrollo de lo que le producirá bienestar.
Al hablar de responsabilidad, podemos decir que es recibir lo que uno se merece respecto a las decisiones de sus actos. O sea, esa capacidad de poder reconocer y aceptar las consecuencias de sus actos, ya sea reparando o satisfaciendo por lo daños cometidos, o acogiendo gratamente los logros que ha conseguido.
Entonces una persona que puede reconocer y aceptar las consecuencias de sus actos, es una persona responsable, y el margen de posibilidades es mucho más amplio, para tomas mas decisiones, o sea más libertades. Tal como sucedía con los sabios de las tribus, o los páter familias en tiempos romanos, en el que las decisiones quedaban para aquel que podía hacerse responsable, y los demás quedaban bajo su tutela.
Lamentablemente, no puedo decir lo mismo de algunos políticos quienes tienen un mayor margen de posibilidades para decidir, lo que conlleva a una mayor responsabilidad, ya sea porque no tienen el saber necesario (madurez) para darse cuenta previamente las consecuencias que pueden provocar sus decisiones, para después no reconocer la culpa en caso de perjuicios. Como si se autodeterminaran ignorantes o apelen al no haber tenido el conocimiento necesario al momento de decidir, lo que con una frase simpática finalizan diciendo “De errores se aprende”. Es por esto que al hablar de libertad y responsabilidad, que suenan tan gratificante y esperanzador, se ven desvirtuadas o desvinculadas de la realidad que llevamos.
¿Por qué ignorantes habrían de tomar grandes decisiones que afecta a toda la sociedad, y del cual no se quieren hacer responsables?
Hasta el sabio es ignorante, porque no sabe todo, y lo que le falta saber, es un campo del cual no puede decidir, pero el sabio como Sócrates, no toma decisiones sobre lo que no sabe, porque reconoce su no saber.
Las posibilidades tienen un margen más limitado al ser ignorante, por lo que una persona no puede tomar decisiones de un campo desconocido y después no hacerse responsable porque “supuestamente” no sabía.
Todos estos errores, que hacen inhabitable o inconcreta la idea de libertad (y responsabilidad), es debido a la omisión de nuestra educación. Porque la educación no nos enseña a ser libres, hacernos responsable, y saber decidir del modo más correcto.
“La libertad no es un galardón o un permiso, es un desarrollo de nuestra conciencia, en el cual podemos tomar más decisiones, debido a las responsabilidades que podamos hacernos cargo”.
“Si no te puedes desarrollar no eres libre, si puedes desarrollarte, tu libertad también lo hará, para que puedas crecer cada día más”.